A inicios de la actual administración en una conversación personal, el actual Alcalde confesó: «Estos meses serán duros, de rompimiento, la ciudad está secuestrada por la corrupción y debemos rescatarla»… pense que eran exageraciones pues uno caminaba por Santo Domingo Este y «no se daba cuenta».
En estos primeros meses, casi dos años de gestión, lo primero que se hizo fue rescatar la cobranza de la basura que la tenía una empresa con contratos vencidos y además, lesivo para la ciudad, luego, se intervino la recogida de la basura de la Circunscripción 2, se limpió (o se limpia aún) la vieja Barquita, se han liberado vertederos eternos o bochornosos como el de debajo del puente de la Marginal de las Américas que media el paso de un lado y otro de la Charles de Gaulle por «debajo», se le arrebató a un «dirigente» el control del Museo de la Caña que era casi un prostíbulo al aire libre, se limpiaron cañadas, se «disciplinó» las «malas costumbres» dentro de los Mercados hasta organizarlos, se «rompió» la hegemonía en el Cementerio Cristo Salvador también controlada por otro «dirigente político», se tomó el mando de decenas de multiusos, clubes y escuelas laborales en manos de privados u otra vez, dirigentes del partido que gobernaba y de este, se intervinieron otros parques, se quebraron cierres abusivos de calles y barrios sin permiso, se han limpiado cañadas, se modernizan los bomberos, se rescatan esquinas y avenidas icónicas arrabalizadas otra vez en manos de dirigentes políticos o negocios ilegales e informales, se descontaminó la ciudad de los cientos de propagandas en las calles y avenidas de forma ilegal posiblemente con signos de corrupción y todo ello con un equipo de trabajo que no ha sido del todo fiel, a veces corrupto, jugando al gato y al ratón, traicionando al alcalde, complotándose o para robar o para «tumbarlo», la historia del ser humano… tan imperfecto, tan predecible.
Manuel lo sabía, pero es posible que la realidad superara sus predicciones ni supiera cuan descuidada y secuestrada estaba la ciudad, hasta tampoco el punto de quiebre de algunos de sus conocidos que se han convertido en verdaderos fracasos en el manejo de la cosa pública.
El ser humano no debe perder la capacidad de asombro y aunque unos traicionen hay que colver a confiar a sabiendas que alguien que crees malo saldrá bueno y que alguien tuyo te apuñalará por la espalda o peor, por el frente.
Gobernar es difícil… la historia de la humanidad está repleta de historias de reyes lapidados por sus destinos, de injusticias consumadas, de linchamiento injustos, inquisidores oportunistas, lenguas viperinas que se meten en la oreja del que manda hasta corroerles su mente y hacerles perder batallas o reinos demostrando que nadie, absolutamente nadie, está salvo en el ejercicio del poder.
Cada amigo del actual alcalde se pregunta cuando será que Manuel removerá su staff convenientemente y hasta «valientemente» pero este obra diferente hasta la desesperación de sus adeptos.
«Este es el año de realizaciones» me anunció en intercambio de mensajes, pues Manuel sabe que a partir de ahora casi todas las noticias serán positivas, sus adversarios se quedaron atrapados en el no-discurso mientras que él y sobre todo algunas direcciones importantes seguían trabajando para la cosecha que parece se recogerá, a pesar de todo.
Lo más difÍcil para el actual alcalde será mantener la paz dentro del edificio, entre protocolos que no funcionan, comunicación que no fluye, directore(a)s y jefes de departamentos inepto(a)s o traidore(a)s, direcciones que "meten la pata", nóminas siempre listas a ser infladas por los que "pueden", traspiés necesarios del "gobernar" que solo quien ejerce el mando sabe cómo sortear incluso, haciéndose pasar por pendejo sin serlo, pues no siempre se puede dar una buena patada... debe darse oportuna, bien, ponderar si es necesaria y decenas de parámetros a tener en cuenta que quien no está con el mazo en la mano no sabe de los peligros de bajarlo.
Manuel seguirá al camino mirando hacia los lados, escuchando las voces de amigos que se confunden con la de adulones o traidores, con la esperanza que el balance de los que hacen las cosas mal no llegue a estropear la obra creada por los que si trabajan bien, día y nohche creyendo en «el plan» y a sabiendas que su relación personal con su gente, con las personas que durand años se hicieron sus amigos, el entramado social que solo él ha sabido formar y que muchos no entienden que por gobernar se ha tenido que alejar, no merece intermediarios sino su mano, la de siempre, porque los amigos de Manuel, los verdaderos, nada le piden, solo que gobierne bien y solo ellos logran comprender aun a regañadientes lo dificil que tiene que haber sido gobiernar rodeado de adversidades, compromisos políticos, dirección de su partido en contra y enemigos nombrados a su lado.
¿Hasta dónde Manuel entenderá que los eventos que se avecinan necesitan «sonar» duro más allá de su conocimimiento o el aparecer en alguna prensa «amiga» o páginas «replicadoras», no solo para anunciar qué se hacen sino porque la ciudad se lo merece?.
Los eventos no pueden estar «presos» en la Avenida España, La parada de la Cultura y el Edificio del Ayuntamiento… los barrios necesitan sonar… pero la vida parece atrapada por los «organizadores» que por la razón que sea coactan su vista lejos, siempre lejos, de las calles y barrios de Santo Domingo Este. Esto debe cambiar y es ahora.
La ciudad paga, no se le puede olvidar a los funcionarios, toda la ciudad.
Cada evento debe ser una fiesta que se «cacaree» antes, durante, después y no el disparate a que ya la Alcaldía nos tiene acostumbrados con los no-anuncios, los bochornosos protocolos y la ausencia de la bulla necesaria para que el mundo se entere por una semana o dos que algo grande pasó y pasa en Santo Domingo Este.
«Vendrán grandes acontecimientos«… me dijo, pero es necesario que Manuel vele por la eficiencia en las «Realizaciones» que vienen
